¿Te falta confianza? ¿No logras lo que te propones? ¿Prefieres no elegir para no equivocarte? En esta entrada verás como algunas costumbres y hábitos que tienes que impiden sentir mayor confianza. Descubrirás que puedes empezar a aumentar tu confianza desde hoy mismo.
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La pregunta correcta es ¿qué necesito?
Ante cualquier situación o dificultad. Cuándo necesitas tomar una decisión. Busca integrar tu mente y tu corazón. Sí solo le das valor a tu mente tomarás una decisión racional que probablemente te aleje de tus necesidades emocionales. Cuándo te preguntas qué necesito puedes contemplar no sólo la salida racional de la situación, tendrás en cuenta tus emociones y sentimientos. Si logras en tus decisiones y acciones responder a las necesidades de la mente y del corazón, aumenta tu confianza.
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Organízate y plantéate metas realistas
Define qué quieres lograr. Para plantearte tus metas piensa en tus habilidades, recursos y contactos. Empieza por crear pequeñas metas. Logros para el día, la semana o el mes que apunten a las grandes metas. Identifica qué habilidades puedes fortalecer, qué recursos necesitas obtener y cuáles redes de contactos necesitas construir para alcanzar tus objetivos y pon manos a la obra. Evita que el caos se apodere de tu vida. Crea un plan, organiza tus actividades, levántate más temprano. Verás como el logro paulatino de tus pequeñas metas te llena de fuerza y cada día creerás más en tí. Sobre este tema te invito a visitar la entrada Aprende de quienes superan sus retos
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Nunca más digas: Me da igual!!!
Si quieres aumenta la confianza en tí mismo, a partir de hoy cuando te pregunten qué prefieres, cómo te gusta algo, qué quieres hacer; deja de responder: Me da igual, lo que quieras, como tú digas. Es probable que te de igual elegir a o b y precisamente porque da igual elige una de las dos, pero ELIGE. Cuando eliges crece la confianza en tí mismo y aumenta tu capacidad para extender los límites de la expresión de tu personalidad.
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Tu cuerpo, un gran instrumento
Muévete, baila, camina. El ejercicio te ayuda de muchas más maneras de las que te imaginas. Mejora el estado de ánimo, favorece la salud física y mental. Ayuda a liberar emociones. Realiza actividades que te diviertan. Además de pasarlo bien se refuerza tu sistema inmune.
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Tu tiempo sagrado
Separa tiempo para tí durante el día. Realiza ejercicios de relajación, respiración, visualización o simplemente observa la naturaleza que te rodea. Mientras estás en tu propia compañía agradece las cosas que te hacen ser una persona única.
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Reconoce tu propio valor
Lamento darte esta noticia: Nunca, nunca, nunca serás suficientemente bueno para todo el mundo. Lo esencial es que seas suficientemente bueno para tí. La aprobación total del otro no existe. Nunca la obtendrás. Cuanto más luchas por tener la aprobación de tu familia, amigos o pareja, más confianza en tí mismo dejas por el camino. Empieza por reconocer lo que es valioso en tí. Puedes hacer un listado, incluso mental, de lo que se te da bien, disfrutas o has logrado conseguir en tu vida. Observa tus logros, tus aprendizajes, las posibilidades que has tenido y has aprovechado. Verás cuando valor acumulado existe en tí.
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¿Has probado con alguna de éstas estrategias? Gracias por compartirnos tus propias experiencias.
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