En la actualidad es muy frecuente ver como las personas evitan expresar su tristeza. Tanto marketing para el bienestar y la felicidad aumenta la tendencia en las personas a negar el dolor, la frustración y les impide aceptar que algo no sale como lo tenían planeado.

En muchas ocasiones veo personas que mientras relatan situaciones triste o dolorosas lo hacen con muecas de risa o diversión y no se trata de ser tremendistas o dramáticos. Se trata de dar el espacio apropiado a la expresión y el reconocimiento de una emoción que es tan valiosa y necesaria como cualquier otra. En la entrada Equilibra tu mente, tus emociones y tu cuerpo puedes leer más sobre la función positiva de cada emoción.

Si observas, seguramente te darás cuenta que no ocurre sólo dentro de la consulta. Es probable que conozcas a alguien que tras una ruptura sentimental se ha ido de fiesta como si en lugar de haber roto su relación estuviera celebrando un gran logro.

Bloquear emociones intensas es un mecanismo automático de protección de tu psiquismo. Ante impactos tan fuertes la psique se protege buscando sobrevivir ya que la intensidad de una emoción vivida sin filtro puede ser mortal. Habrás escuchado de personas que han muerto ante un disgusto o una mala noticia.

Negación de la tristeza

La negación como mecanismo de defensa fue propuesta por Sigmund Freud, padre del psicoanálisis. El mecanismo de negación consiste en negar determinadas partes de tí mismo. Implica rechazar características de tí mismo que no te gustan o que rechazas ya sea porque son rechazadas por la sociedad, por tus padres o amigos y terminas en definitiva rechazando tu mismo.

La principal estrategia para protegerse de las emociones intensas es la negación. Algo así como: si no lo veo no existe. Sin embargo las emociones son un conjunto, un sistema. No logras bloquear una emoción sin afectar a las demás. Entonces buscando bloquear la tristeza al final bloqueas también la alegría y el amor.

La negación de la tristeza te impide ponerte en contacto con ella y en consecuencia la tristeza no desaparece, sino que se va a lo más profundo de tu inconsciente y empieza a manifestarse de manera descontrolada y diversos aspectos de tu vida. Al negar tu tristeza crees que vas a ser más aceptado, reconocido y querido que si te muestras con esas formas de ser que tu mismo no admites o crees que los demás no admiten.

¿Cómo se si he negado la tristeza en mi vida?

La principal consecuencia de bloquear la expresión de la tristeza es la depresión. Una depresión no aparece de la noche a la mañana. La incapacidad de gestionar situaciones dolorosas, pérdidas o duelos con normalidad puede generar como consecuencia una depresión. En la entrada  Tristeza o depresión ¿sabrías reconocer la diferencia? puedes leer más al respecto.

También he encontrado personas que sin llegar a una depresión clínica tienen llanto fácil. Lloran por todo, cualquier situación de dolor o tristeza que ven por la calle o en la tele es motivo suficiente para llorar y sentir pena. Realmente es una manera indirecta que encuentran de expresar su propio dolor.

Otro caso típico son las personas que, por ejemplo, al perder a alguien importante no han sido capaz de llorar, o que cuando su hijo/pareja/padre sufrió un accidente tuvieron que hacerse fuertes para asumir todo lo que se le venía encima a la familia. Esa obligación de ser fuertes, no desplomarse para que otros se sientan bien, no enseñar su dolor, se convierte en un impedimento para que su propia tristeza pueda expresarse y se bloquea, impidiendo igualmente la felicidad.

Para dejar de negar la tristeza

1. Expresar el dolor

Para salir de la tristeza necesitas sentirla. No hay otra salida. Sin embargo la buena noticia es que a medida que te permites sentir, la tristeza va disminuyendo en intensidad. Puedes escribir sobre esa situación dolorosa poniendo énfasis en lo que sientes y lo que te pasa. Puedes darte permiso para llorar.

2. Despedirse

Dejar ir la persona, la situación es también importante a la hora de desbloquear la tristeza. Algunas pautas para dejar ir las puedes encontrar en la entrada Trucos para cerrar relaciones

3. Habla sobre lo que pasa o pasó 

Una buena manera de permitir que tu tristeza fluya es hablando de lo que te entristece. Es muy importante que puedas hablar con una persona que no te juzgue, que solo escuche sin necesitar dar soluciones,  que evite decir que no pasa nada o que dramatice más la situación. Y especialmente alguien en quien puedas confiar tus sentimientos más íntimos.

4. Crea una rutina y pequeños objetivos diarios

Cuando atraviesas una situación dolorosa es posible que rompas tus rutinas diarias, en especial las relacionadas con el autocuidado (dejas de ducharte, no quieres levantarte de cama o del sofá, pierdes el apetito, no sales a la calle, etc). Es importante que poco a poco retomes o crees rutinas para que en la cotidianidad puedas retomar tus actividades habituales.

5. Busca ayuda profesional

Finalmente, si sientes que a pesar de aplicar distintas pautas, pasa el tiempo y tu tristeza no se reduce, es importante que busques ayuda profesional, de lo contrario tu tristeza puede convertirse en una depresión.

Gracias por compartirnos tus propias experiencias.

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