El duelo, las pérdidas, los cambios obligados, son eventos que tienes que atravesar en distintos momentos de la vida. En ocasiones has conseguido transitar estos duelos de manera saludable y serena. Cuánto menos intenso es el dolor por la pérdida, más fácilmente habrás podido salir de ella.
Sin embargo, existen pérdidas que conllevan un dolor tan profundo que puede ser más difícil para tí pasar página y seguir con tu vida. En la entrada El doloroso duelo puedes identificar las características, tiempos y etapas del duelo, de ese modo podrás observar si te reconoces en alguna de ellas.
En la entrada En medio del dolor…. atravesando el duelo puedes descubrir las características físicas, emocionales y cognitivas que acompañan la manifestación del duelo, y podrás reconocer algunos elementos del duelo patológico, es decir, cuando el duelo no se elabora y te quedas bloqueado en el dolor.
En esta entrada reconocerás las características de una persona que ha llegado a la elaboración del duelo.
¿Qué es la elaboración del duelo?
Elaborar el duelo implica poder tomar consciencia del espacio vacío que ha dejado en tu vida aquello que has perdido, lo que ya no está: una persona, un empleo, una relación, un lugar, una mascota, un objeto muy valioso.
Reconocer sin sufrimiento que ya no hace parte de tu vida, dándole un lugar de acuerdo a la importancia que ha tenido para tí, dejando atrás el dolor y la frustración que implica que ya no esté presente.
Si bien se trata de dejar atrás el dolor, elaborar el duelo no significa olvidar. No se trata de que lo olvides definitivamente, ni de borrar a esa persona, esa experiencia, esa relación de tu vida. De hecho es todo lo contrario.
Sabrás que has logrado elaborar tu duelo cuando lo recuerdas sin dolor o con un nivel de dolor muy bajo, que no te impide disfrutar de todos los demás aspectos de tu vida. Llega el momento en que cuando recuerdas esa persona, relación, trabajo, mascota o lugar que has perdido, te produce alegría reconocer todo lo que le aportó a tu vida e incluso todo lo que te enseñó sobre tí mismo el hecho de haberlo perdido.
En definitiva, habrás elaborado un duelo cuando…
- Eres capaz de recordar lo perdido, a la persona perdida, la mascota, el trabajo, tu vida previa con poco o sin ningún dolor.
- Has aprendido a vivir sin eso que ya no está.
- Has dejado de vivir en el pasado, en la añoranza, en lo que fue. Puedes enfocar tu energía en tu presente, tienes ganas de hacer cosas nuevas, de tener nuevas experiencias
- Tienes la disposición de ayudar a aquellos que atraviesan un momento del camino que ya has recorrido.
- Te has diferenciado del otro, es decir, reconoces que la vida terminó para el otro pero no para tí, por eso regresa tu deseo de seguir viviendo y lo haces a plenitud.
- Tomas conciencia de que siguen vivas en tí todas las cosas que pudiste aprender, explorar y vivir con y gracias al otro.
Pasa a la Acción
En la entrada Lo que no te conviene hacer durante un duelo y en la entrada Lo que sí te ayuda a elaborar una pérdida o duelo podrás descubrir lo que ayuda y no ayuda al elaborar el duelo.
Gracias por compartirnos tus propias experiencias.
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