Los cambios, como es su naturaleza, traen peligros y oportunidades. Para mi hacer teletrabajo es una gran oportunidad y la verdad es que me he beneficiado de muchas de sus bondades.
De otro lado, veo a muchas personas en consulta o en los grupos para las que no es así y están sufriendo sus consecuencias.
Pintan como teletrabajo lo que no es.
Trabajar desde casa o pasar tanto tiempo como el que han pasado últimamente en casa, amuchos les trae más retos y peligros que oportunidades.
Y en sí mismo no es por el teletrabajo en sí, a mi juicio es por la manera tan acelerada como se ha dado todo el proceso.
Yo he tenido unos 5 años para ir haciendo el cambio, he ido ensayando lo que me funciona y lo que no, he creado las rutinas y horarios que más me benefician, he aumentando sin duda mi productividad el último año y prueba de ello lo tienes en mis redes sociales si me sigues en alguna y tengo a mano todos los recursos que necesito y me facilitan el trabajo, algo tan simple como usar dos pantallas hace que te me fatigue menos.
Sin embargo es probable que a ti te hayan dicho: toma el ordenador y vete a trabajar a tu casa y esas no son condiciones óptimas para realizar teletrabajo.
Una de las consecuencias no sólo del teletrabajo sino en general de la hiperconexión tecnológica que hemos experimentado a lo largo del último año tiene como consecuencia el tecnoestrés. ¿Conocías el término?
Tecnoestrés
Término acuñado por primera vez por Craig Brod (psiquiatra norteamericano) en su libro «Technostress: The Human Cost of the Computer Revolution» en 1984.
Marisa Salanova, profesora de psicología en la Universidad Jaume I de Castellón lo define como “un estado psicológico negativo que se relaciona con la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación o con la amenaza de su uso en un futuro. Ese estado viene condicionado por la percepción de un desajuste entre las demandas y los recursos relacionados con el uso de las TIC que provoca un alto nivel de activación psicofisiológica, malestar y el desarrollo de actitudes negativas hacia las TIC«.
Hoy te dejo un sencillo test que te permitirá medir tu nivel de riesgo a sufrir tecnoestrés.
Psicología para la acción
Después de observar los resultados del test te propongo responder las siguientes preguntas:
- ¿De qué te das cuenta al realizar este ejercicio?
- ¿Qué acciones te comprometes a realizar
Te comprato algunas de las que realizo cada día
– Tengo el teléfono en silencio todo el día y sólo veo las notificaciones, llamadas y mensajes cuando defino un tiempo para ello.
– Evito las pantallas una hora antes de irme a la cama y apago el teléfono al irme a dormir.
– Miro por la ventana, al horizonte, por unos minutos varias veces al día. Bueno esto lo tengo fácil, tengo en mi horizonte el precioso Parque nacional de las Islas Atlánticas de Galicia ;).
Comparte conmigo en los comentarios algunas de las estrategias que utilizas tu, seguro ayudarán a otros.
Si esta entrada te ayuda, compártela, y de esta manera ayudas a otros y me ayudas a mi.
Puedes suscribirte al blog y recibir en tu correo electrónico las actualizaciones.