Asumir que deberías ser independiente y autosuficiente siempre es una vía directa a la parálisis ante situaciones de cambio o de aprendizaje. Esta es la tercera de los 5 tramas que te impiden avanzar, te invito a leer más en la entrada Cinco trampas que limitan tus experiencias de aprendizaje y cambio
Existen muchas evaluaciones, generalmente infundadas, que te llevan a no pedir ayuda. Algunas de estas son por ejemplo: dar por hecho que no puedes pedir ayuda y que si lo haces al otro le va a parecer que no puede confiar. Si pides ayuda eres incompetente o incapaz. Y sólo las personas débiles piden ayuda, alguien fuerte no lo haría jamás. Sin embargo, nada realmente grande se ha logrado si lo hace una persona sola. Los grandes resultados se logran cuando estamos acompañados.
Buscas ser independiente y autosuficiente siempre cuando:
- Temes mostrar tu vulnerabilidad. En la entrada Mi vulnerabilidad es mi mayor fortaleza puedes ver más sobre el poder de la vulnerabilidad.
- Para ti pedir ayuda es sinónimo de incapacidad, debilidad o fracaso.
- Te haces ideas acerca de lo que piensan los otros, te dices a ti mismo: mejor no molestar. Si pido ayuda me dirán que no. Quién va querer ayudarme.
- Llevas mal recibir un NO por respuesta. Tú tienes todo el derecho a pedir. El otro tiene todo el derecho a decir que no.
- Evitas pedir para no sentirte en deuda o comprometido con tener que devolver la ayuda.
De otro lado, cuando te autoimpones la autosuficiencia, habitualmente estás lleno de deberías. Cuando crees que “debes” hacer algo, muy probablemente ese algo es una imposición propia o de otro. He visto que muchas personas se dedican a hacer lo que creen que “deben” en lugar de lo que quieren y es básicamente porque es lo que escuchan.
Sin embargo a la final tampoco lo hacen, por eso se lo pasan “hablando” de lo que deberían hacer, no de lo que están haciendo. En esta entrada te comparto un ejercicio sobre los debería.
Psicología para la acción:
La clave, como en muchas otras ocasiones, pasa por darle fundamento a esas evaluaciones que haces, porque tus evaluaciones no son la verdad, ni son mentira. Son eso, evaluaciones, juicios, que pueden tener fundamento o no. Sobre esto puedes leer la entrada Tus opiniones no son verdad
Además esto te propongo:
- Haz públicas tus conversaciones privadas. Si crees que molestas, lo mejor es preguntar, recuerda: NO TIENES BOLA DE CRISTAL, aunque creas que si.
- Si en el pasado no has conseguido la ayuda que necesitas es tal vez porque no has sabido cómo pedir. Te dejo este video para que puedas aprender cómo hacerlo. También tienes la entrada sobre conversaciones poderosas para aprender a pedir. Clic para leerla.
¿Has leído ya las otras trampas?
Trampa 1: Debería ser competente siempre y nunca equivocarme
Trampa 2. Debería ser eficiente en todo momento
Trampa 4. Debería ser útil
Trampa 5. Debería estar preparado en todo momento
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