¿Eres de los que se adapta con facilidad o por el contrario llevas mal los cambios y te provocan ansiedad y temor ante la posibilidad de perder el control y de entrar en una situación desconocida?
Existe un factor clave que te limita en los momentos de cambio, en esta entrada y la siguiente quiero hablarte de él y te doy 5 estrategias que pueden ayudarte para que estos momentos de cambio acelerado y constante no le pasen factura a tu salud mental.
Pero primero hablemos del cambio
¿Qué son los cambios? Es toda aquella situación que sufre una transformación. Pasa de un estado a otro y se puede dar.
1. En cualquier área o aspecto de tu vida
2. Puede ser elegido o no
3. Siempre implica un duelo porque dejas de lado algo que ya conocías o tenías, lo evaluaras como positivo o no, para pasar a otra condición. Leer el doloroso duelo
Los cambios pueden ser:
Pérdidas
Como por ejemplo la compañía o presencia de un ser querido. Perder un objeto o cosa que es valiosa para ti, desde unos pendientes hasta tu casa. Perder tu trabajo por motivos ajenos a tu voluntad. Perder una condición, estado o estatus que tenías, como ser reconocido por un lugar o cargo que ocupas. Las perdidas en ocasiones puedes anticiparlas, en otras no, y su impacto y los cambios que genere en tu vida dependerán del nivel de apego e importancia que tenga para ti aquello que pierdes.
Contingencias
Las contingencias son situaciones que ocurren de manera repentina, inesperada, que no puedes anticipar, para lo que no te puedes preparar. Es probable que pierdas un ser querido pero este esté enfermo y tengas tiempo de prepararte para su partida o lo pierdas de manera inesperada, en este caso sería una contingencia. Otros ejemplos de contingencia son una pandemia, ganarte la lotería o tener un accidente. Todas estas situaciones van a generar una serie de cambios en tu vida que en un primer momento incluso no puedes ni dimensionar. Para saber más sobre cómo afrontar contingencias te invito a ver Cuatro pautas esenciales para afrontar una contingencia. Esos cambios que no te esperas pero llegan.
Toma de decisiones
Otros cambios son los que generan las decisiones que tomas en tu vida y que tienen implicaciones en adelante. La maternidad- paternidad es un ejemplo de ello, dejar tu trabajo, iniciar un emprendimiento, emigrar, terminar tu relación de pareja, etc. Habitualmente, las personas que llevan mejor los cambios son las que tienen mayores facilidades para tomar este tipo de decisiones y toman mayores riesgos. Quienes llevan mal los cambios no toman oportunidades que se les presentan por el tipo de decisiones que se ven obligados a tomar. Sobre esto te he hablado en el directo ¿Tienes una personalidad resistente? Descubre sus características
El factor que te limita
Un factor clave y que te limita a la hora de llevar bien los cambios es tu identidad y es del que vamos a hablar hoy.
A mi juicio existen otros 3 factores centrales de los que he ido hablando en otras entradas y en los directos que realizo cada martes a las 18:30h España en mi canal de Youtube y en Instagram y son: el locus de control, la capacidad de ver el cambio como una necesidad y los recursos disponibles (físicos, emocional, cognitivos, económicos y relacionales)
Cuando llevas mal los cambios tu identidad juega en tu contra
La identidad es un constructo psicológico complejo y no pretendo aquí agotar su comprensión. Sólo te voy a hablar de un aspecto de tu identidad y es el que tiene que ver con los juicios que haces sobre ti mismo en momentos de cambio. Estos juicios no sólo tienen que ver contigo, sino con lo que ves o no posible para ti en esa situación.
Existen 4 juicios limitantes que tienen que ver con cómo te ves: No puedo, No me gusta, No sé, No lo veo claro. De cada uno de estos juicios y de cómo te limitan podría escribir un capítulo. Sin embargo me quiero centrar en las estrategias.
Psicología para la Acción
Por ahora puedo proponerte que empieces a observarte y a evaluar con qué frecuencia alguno de estos juicios aparece cuando te enfrentas a una situación nueva, a un cambio inesperado. En la entrada Cinco estrategias que te ayudan a avanzar te presento las 5 estrategias que te prometí
¿Que es lo primero que dices o piensas?
Ante una situación nueva aparece el: No puedo hacer eso. O tu automático es: No me gusta y lo mejor es que incluso no sabes de qué va o no lo has probado. Recuerdo una amiga que decía que no le gustaba el aguacate y una vez en la universidad nos dieron zumo de aguacate (si existe y es riquísimo), el zumo le encantó y cuando preguntó de que era y le dijeron que era de aguacate su respuesta fue, a no, no me gusta….. Así son nuestros automáticos.
Antes de continuar con las estrategias te propongo que identifiques, observes, cuál es el automático que te aparece. Es un ejercicio muy valioso si te lo tomas en serio.
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