En la entrada  ¿Por qué no logro alcanzar mis metas?  has podido ver una de las razones por las cuales a veces no logras aquello que tanto quieres: el autosabotaje, creencia disfuncional que te impide lograr lo que te propones.

Te saboteas con los argumentos que te das para limitar tu crecimiento (no tengo tiempo, no soy bueno para esto, soy torpe, nunca hago nada bien). Es esencial identificar tus argumentos para darte cuenta de los límites autoimpuestos.

Principales esquemas de autosabotaje

Los esquemas personales de autosabotaje son variados y algunas personas tienen estrategias tan refinadas que combinan varios de estos esquemas. A continuación explico de manera breve los esquemas más comunes de autosabotaje: aplazamiento, perfeccionismo, falta de tiempo y/o de dinero, hablar acerca de, desesperanza, externalidad y negarse a salir de la zona de confort.

Frente a una idea, plan o proyecto que siempre has querido llevar a cabo seguramente han aparecido alguno o varios de estos esquemas:

Aplazamiento:

Procrastinar. Dejar las cosas para después, argumentando a veces otras razones como: después cuando tenga tiempo, después cuando tenga dinero, después cuando no tenga tantos compromisos, entre muchos otros.

Perfeccionismo:

Lograr el resultado perfecto de acuerdo al ideal que tienes en tu mente. El problema es que nunca lo consideras perfecto, siempre hay algo más que hacerle, desde un esquema de perfeccionismo el producto siempre está inacabado. Nunca te parece lo suficientemente bueno.

Hablar acerca de:

Cuando comentas con mucho entusiasmo tus planes a futuro, hay mucha energía en tus palabras, el problema es que te quedas en la fase de la planeación y no pasas a la acción. Inviertes toda su energía hablando y no te queda nada para concretar tu idea.

Desesperanza:

Si al plantearte una meta sientes que no es posible lograrla, o que sólo es un sueño inalcanzable, es altamente probable que tengas toda la razón. Tu creencia no permitirá que puedas desplegar toda tu energía y capitalizar tu motivación en el logro de la meta.

Externalidad:

Buscar afuera las razones por las cuales no logras lo que quieres es una salida en falso. Es probable que te genere una aparente tranquilidad al justificar ante tí mismo o ante otros por qué no has cumplido con aquello que te has propuesto, pero buscar los motivos fuera te impide ver hacia dentro de tí y poder descubrir oportunidades para crecer y mejorar.

Zona de confort:

No significa que donde estas te sientes cómodo, aún así como no sabes salir de allí prefieres continuar en ese lugar. Cumplir con una meta requiere hacer cambios y esto a veces conlleva implícito el hecho de aprender cosas nuevas, lo que requiere más energía y atención que seguir haciendo las mismas cosas de la misma manera.

Falta de tiempo:

Todos contamos con la misma cantidad de tiempo, tienes al día 1.440 minutos, 86.400 segundos. Y con el mismo tiempo algunas personas logran resultados extraordinarios y otras no. Finalmente no es cuestión de más o de menos tiempo sino de cómo lo gestionas.

Falta de dinero:

En cuanto al dinero, pensemos en las personas que han dado grandes cambios, tenido grandes ideas o creado grandes empresas. ¿Empezaron teniendo mucho dinero o empezaron con una maravillosa idea? Si haces un rastreo te sorprenderá lo que encuentras.

Deja ya de sabotearte

Te propongo que hagas el siguiente ejercicio: Elije  uno de los esquemas que se mencionan arriba y ponle el nombre de un personaje

¿Qué nombre le pondrías? ¿Qué características físicas tiene? ¿Cómo se comporta? ¿Qué dice?

Para hacer más interesante y divertido el ejercicio puedes dibujarlo o elaborarlo en plastilina y nos compartes tu obra.

Hacer este ejercicio te permitirá darte cuenta de aspectos tuyos con respecto a este esquema

¿Para qué está en tu vida? ¿en qué áreas o aspectos te ha limitado? ¿Qué ganancias secundarias obtienes? estos y  otros interesantes descubrimientos que puedes hacer.

Gracias por compartirnos tus propias experiencias.

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