El cerebro consciente no tiene por qué ocuparse de todos los pensamientos y procesos que se dan a lo largo del día. Sería terriblemente agotador y bastante dificil. Imagina que tienes que calcular cada paso que das, la cantidad de presión que necesitas para tomar en tu mano una manzana, coordinar conscientemente los movimientos para poder hablar por teléfono y caminar, simultáneamente. No podrías ser eficiente y lograr lo que necesitas si sólo tomas información de la parte consciente de tu mente.
Voluntad y motivación
Muchas veces las personas me preguntan: pero por qué si quiero hacer tal o cual cosa no doy, no lo logro, siempre pasa algo y no lo consigo.
Los propósitos o metas que te marcas cada día o al inicio de un perído puntual (navidad, vacaciones, nuevo curso escolar) son coordinados por la parte consciente de tu mente. Tienes todas las razones, completamente válidas, para cumplir esas metas: son saludables, te vendrían bien, es lo que necesitas, de ello depende tu bienesar y un largo etcétera. Cumplir tus propósitos es uno de los muchos trabajos que tiene tu cerebro consciente. Toma decisiones, traza planes, fija tu atención en lo que estás haciendo en cada momento. ¿Cuál es el problema? El cerebro consciente funciona muy bien con una tarea a la vez, sin embargo no le sucede lo mismo con la multitarea y al tener que gestionar muchas tareas a la vez se colapsa.
¿Ahora comprendes qué hace que no cumplas tus largas listas de propósitos de fin de año o de tareas diarias? Así que a partir de ahora, elije un propósito y centra toda tu atención en éste. Una vez lo consigas sigue con el que está a continuación en la lista.
Para comprender éste y muchas otras características del funcionamiento de tu cerebro te invito a ver el siguiente video.
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