Días atrás, en lugar de seguir escribiendo cada semana una entrada para el blog, decidí recorrer un sendero. No tengo mapa, sólo algunas pistas. Otros han recorrido senderos aledaños y me dan algunos trucos de su travesía. El tipo de recorrido que deseo iniciar es una experiencia novedosa para mi.

El recorrido que iniciaré es hacia las profundidades de los estados de ánimo, como experiencia personal, como fenómeno social, como categoría fenomenológica. Escribiré algunas entradas que puedan permitirme ver mis hallazgos y que te permitan recibir algunos de esos hallazgos como faros en tu propio camino.

Redescubriendo los estados de ánimo

En la formación en psicología y en las diversos cursos que he realizado siempre había aprendido sobre estados de ánimo desde el enfoque psicológico.  Conocía los estados de ánimo desde la perspectiva psicopatológica, es decir, desde los perturbaciones que se generan cuando aparecen las alteraciones de los estados de ánimo, que es como se catalogan la depresión y el trastorno bipolar. Sin embargo, el mundo que se abrió para mí  ha sido revelador y poderoso con la perspectiva de los estados de ánimo que he conocido a través de Fernando Flores.

En el 2016 realicé el WEST -Working Effectively in Small Teams-, mi primer programa con Fernando Flores y su equipo (Pluralistic Networks). Viví 4 meses de aprendizajes diarios, aprendizajes que se quedan en la mente y en el cuerpo. Aprendí no sólo en las sesiones semanales de encuentro grupal, también a través de los ejercicios que entre semana y semana nos dejaban como tareas para profundizar en cada uno de los aspectos que dentro del programa buscan, entre otros, desarrollar fortaleza emocional y la habilidad de cultivar estados de ánimo positivos (apertura, curiosidad, gratitud, serena ambición) y salir a voluntad de estados de ánimo que bloquean el aprendizaje y el cultivo de relaciones de confianza (resignación, frustración, incertidumbre, desconfianza) y otros elementos como el liderazgo, la escucha efectiva y la habilidad de aprender a aprender.

Mi inventario (resumido) de aprendizajes

Al terminar el programa me di cuenta que si bien siempre he sido disciplinada y comprometida en actuar hacia lo que me propongo, de fondo y sin ser consciente de ello, me tenía tomada el estado de ánimo de resignación. Resignación como perspectiva de lo que me esperaba a futuro. Sí, me esforzaba y trabajaba mucho y no me salían nada mal las cosas pero nunca llegaba exactamente como lo esperaba o necesitaba porque en algún momento abandonaba o no  hacía lo que sabía necesitaba hacer y entre otros motivos, básicamente porque, segundo descubrimiento, me había acostumbrado a hacerlo todo sola, trabajar sola, pensar sola, diseñar mis planes profesionales en soledad y esta actitud permeaba mi vida personal. Perspectiva que además tenía que ver con mi historia, porque como proponen en el programa WEST, somos seres históricos, lingüísticos y emocionales (biológicos), de estos hablaré en entradas más adelante.

Tercero, descubrí todos los juicios que tenía sobre mí misma, sobre los otros y sobre trabajar con otros que me limitaban. Y lo esencial de este descubrimiento no son los juicios (mis interpretaciones o percepciones pero no se limita a ello, más adelante te hablaré más de los juicios) de los que era relativamente consciente, sino el poder ver que detrás de todo estado de ánimo hay un juicio que bloquea o favorece el poder avanzar a nivel personal, profesional o en el dominio que sea.  Y en cuarto lugar (y esto sólo hablando de los aprendizajes sobre los estados de ánimo porque tuve y sigo teniendo muchos aprendizajes), aprendí a transformar a voluntad mis estados de ánimo.

Emociones y estados de ánimo no son lo mismo

Llevo más de 20 años aprendiendo y practicando diversas estrategias y estilos de gestión de mis emociones. He acompañado a muchas personas en este mismo aprendizaje. Parte importante del trabajo psicoterapéutico que las personas realizan al visitarme es lograr gestionar y re-conocer sus emociones rescatando el poder que las emociones tienen dentro del bienestar psicológico. Ahora bien, identificar y transformar estados de ánimo negativos en positivos es también un aprendizaje poderoso y transformador.

Sobre la diferencia entre emociones y estados de ánimo y mis aprendizajes sobre cómo salir de estados de ánimo negativos serán las siguientes entradas. Te invito a continuar esta exploración leyendo Emociones básicas, grandes desconocidas.

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