Si estoy sufriendo, ¿realmente quién puede ayudarme?

La ansiedad, el estrés, la depresión pueden presentarse como consecuencia de crisis personales y pueden requerir ayuda profesional. Cuando te sientes mal, probablemente acudes al médico de la seguridad social. El médico valora la necesidad real de medicar tu estado.

Generalmente los médicos reconocen que medicar trastornos afectivos sin un proceso de acompañamiento psicoterapéutico no es suficiente. Entonces te sugerirán visitar un psiquiatra o un psicólogo. Es probable que te preguntes ¿realmente quién puede ayudarme?

Es importante entonces reconocer la diferencia entre la atención que puedes esperar de un profesional u otro.

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Psicólogo o psiquiatra – ¿ cuál es la diferencia ?

Hay similitudes y diferencias entre los psicólogos y los psiquiatras; sin embargo ambos podemos ayudar en condiciones similares.

Un psiquiatra es un médico que ha llevado a cabo la formación como especialista en psiquiatría. Esta dura en España 4 años, en otros países hasta 6, se realiza dentro de su formación médica universitaria y se lleva a cabo mientras el médico en formación trabaja en salas de hospital.

Los psiquiatras pueden – a diferencia de los psicólogos – prescribir medicamentos, escribir referencias diagnósticas y están especialmente capacitados para diagnosticar y tratar los trastornos mentales graves, que son, por ejemplo, el riesgo de suicidio, depresión mayor, esquizofrenia, psicosis. Gracias a su formación como médicos son los indicados para tratar las consecuencias físicas de los trastornos mentales.

Un psicólogo ha estudiado una carrera universitaria de psicología durante 5 años en los que se aprende sobre psicología humana y comportamiento. Dependiendo del enfoque de la universidad, algunos psicólogos tenemos formación y entrenamiento especialmente en el área clínica. De otro lado, en el caso de España para ejercer como Psicólogo Especialista en Psicología Clínica debe realizar una formación adicional (PIR).

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Psicoterapia, ¿ quién puede ayudarme ?

Tanto psiquiatras como psicólogos podemos dedicarnos a la psicoterapia. La psicoterapia se refiere a la intervención psicológica por medio de técnicas y procedimientos previamente entrenados que pretenden ayuda a resolver determinados problemas en los consultantes. Así como conflictos personales, estrés, ansiedad, profundizar en el descubrimiento de sí, el mejoramiento de la calidad de vida y de las relaciones de la persona. Un psicoterapeuta en España suele ser un psicólogo o un psiquiatra. Por tanto es una función que pueden realizar estos profesionales, siendo sus áreas de trabajo más amplias que la propia terapia.

Los psicólogos no podemos prescribir medicamentos, pero a menudo trabajamos con médicos que pueden hacerlo, ya que algunos trastornos en algún momento del proceso, es mejor tratarlos con una combinación de psicoterapia y medicamentos, especialmente los trastornos del estado de ánimo.

Algunos psiquiatras, además del seguimiento que realizan a la medicación, llevan a cabo intervenciones psicoterapéuticas, esencialmente conversacionales. Es decir, buscan al conversar con la persona acompañarla en el descubrimiento de las causas de su malestar para que pueda llevar a cabo los cambios necesarios para transformar su situación. Otros sin embargo, se centran exclusivamente en el seguimiento a la prescripción del medicamento.

El propósito de la psicoterapia es “propiciar cambios congruentes con los objetivos que desea alcanzar el cliente. Proporciona orden al caos facilitando la comprensión de ideas y acciones que habían sido confusas. Conduce a cierto alivio al capacitar a la persona para afrontar ansiedades y tensiones que habían sido evitadas. Conduce a nuevas oportunidades para aprender modos diferentes de pensar, sentir y actuar. En definitiva, provoca que la sensación de malestar progresivamente vaya dejando paso a la de dominio y control personal”. (Colegio Oficial del Psicología)

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Coaching y otras terapias

Existe un amplio mercado de terapias, personas que ofrecen sus servicios como terapeutas. Estás personas no tienen la formación en psicología, reciben formación en varios enfoques terapéuticos como Terapia Gestalt, Psicodrama, Programación Neurolingüística (PNL), Terapia Narrativa,  Hipnosis.

Por norma general, en este tipo de técnicas los terapeutas no psicólogos tienen un estilo más directivo, se apoyan más en el consejo y la búsqueda de soluciones: el terapeuta interviene, realiza frecuentemente feed-back, sugiere y aconseja, dando lugar a un trabajo interactivo.

Si bien depende mucho de las personas, lamentablemente cuando no se interviene de manera suficientemente profesional se desprestigian estas técnicas y por ende a todo los que puedan utilizarlas de manera correcta.

También me he enterado que existe coaches que ofrecen servicios para la intervención de trastornos emocionales (ansiedad, depresión, etc). Miedo me da!!! Coaching no es una psicoterapia. “El coach (es decir, el profesional del Coaching) es un experto en habilidades comunicativas que busca que su cliente o coachee sea capaz de descubrir sus objetivos en la vida. El coach se encarga de acompañar al cliente y hacer lo necesario para que estos compromisos y metas sean alcanzadas”*. Ten cuidado en adelante con la proliferación de coaches de fin de semana. Coaching es una valiosísima herramienta, pero como todo, requiere una formación consciente y rigurosa que dura unos cuantos años. Para saber más al respecto les recomiendo leer *“Diferencias entre Psicología y Coaching”

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¿Cuándo buscar ayuda profesional?

Los siguientes afirmaciones indican que además de la ayuda y el apoyo de amigos y familiares, necesitas ayuda profesional.

• Si tu sensación de inquietud e incomodidad permanece por varias semanas.
• Si tus pensamientos y sentimientos estresantes te agobian sin cesar.
• Si tu capacidad para concentrarte y recordar está afectada.
• Si tus relaciones familiares se vuelven más y más conflictivas.
• Si tienes dificultades en el desempeño sexual que no son temporales.
• Si no tienes a nadie con quien hablar de lo que estás experimentado.
• Si tienes problemas para dormir o pesadillas constantes.
• Si sientes que necesitas ingerir alcohol o algún tranquilizante para «calmarte» después de un día de trabajo.
• Si te sientes deprimido, vacío o «muerto» en tu interior.
• Si cada vez estás más irritable y malhumorado, y no logras cambiar tu comportamiento.
• Si te sientes atormentado algún sentimiento de culpa.
• Si tienes que estar en constante actividad para no sentir lo que sientes.
• Si tu cuerpo y tus emociones envían mensajes de que algo va mal.
• Si consumes constantemente alcohol o drogas.
• Si no has logrado recuperarte después de un evento doloroso que ha sucedido ya hace meses.

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No siempre podemos solos

Cuando la vida duele, que nos sucede de vez en cuando, tenemos recursos internos y podemos tomarnos un tiempo para reaccionar. Algunas experiencias son procesadas en poco tiempo, otras tal vez tomen años. Nuestras reacciones ante la adversidad no son un signo de debilidad. Sin embargo, si éstas duran por mucho tiempo pueden traernos consecuencias. Si después de un evento difícil o doloroso te sientes muy agobiado por mucho más tiempo del que creías lo podías soportar, debes buscar ayuda profesional.

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