¿Necesitas decir adiós al estrés y la ansiedad?
¿Será que actuar pensando en el bienestar de otras personas nos hace sentir mejor a nosotros mismos? Según los hallazgos de recientes investigaciones no sólo nos sentimos mejor, además experimentamos menos angustia y podemos decir adiós al estrés y la ansiedad.
El Dr. Andrew J. Armour, neuro-cardiólogo y miembro del Consejo Científico Asesor de HeartMath Institute, ha encontrado en el corazón células que sintetizan y liberan hormonas como la epinefrina (adrenalina) y la dopamina, entre otras. Descubrió que el corazón también segrega oxitocina, conocida comúnmente como la hormona del «amor» o de «unión». En sus investigaciones le ha llamado la atención que la concentración de oxitocina producida por el corazón pueden ser tan alta como la producida por el cerebro.
¿Qué significa tener altos niveles de oxitocina circulando por el cuerpo?
La oxitocina es una hormona que como tal cumple una serie de funciones que producen efectos beneficiosos para el funcionamiento del organismo. Pero, a diferencia de muchas hormonas, también tiene una función neurotransmisora. Es decir, de manera muy simple, ayuda a que se transmitan las órdenes entre las neuronas del organismo, un hecho en el que basa su funcionamiento el sistema nervioso.
A nivel hormonal la presencia de oxitocina controla parte de la dinámica del útero durante el parto, beneficia la lactancia, regula la producción de sodio en el organismo, está presente en el orgasmo, modula la actividad de una parte del cerebro relacionada con determinadas enfermedades neurodegenerativas. Así mismo, como neuro-transmisor, la oxitocina desencadena una serie de reacciones en el organismo: estimula en el cerebro la creación de lazos de afecto entre padres e hijos, está presente en la estimulación sexual, en la creación de lazos afectivos con la pareja, sube el estado de ánimo, estimula comportamiento de empatía.
Altruismo, si deseas aumentar tu bienestar
Cuando le das la mano a alguien que lo necesita tu nivel de oxitocina aumenta, disminuyendo tu nivel de estrés. El comportamiento altruista también puede desencadenar los circuitos de recompensa del cerebro –sustancias que nos hacen sentir bien, como la dopamina y las endorfinas, así que no es simplemente un efecto psicológico.
Los investigadores Elizabeth W. Dunn, Lara B. Aknin y Michael I. Norton realizaron un experimento en el que concluyeron que gastar dinero en otras personas puede tener un impacto más positivo sobre la felicidad que gastar dinero en uno mismo.
Los participantes que fueron elegidos aleatoriamente para gastar dinero en otros experimentaron una mayor felicidad que los elegidos para gastar dinero en sí mismos. La Encuesta Mundial de Gallup encontró resultados similares en un estudio llevado a cabo desde 2006 hasta 2008 en 136 países «en 120 de los 136 países, las personas que donaron a la caridad en el mes pasado reportaron una mayor satisfacción con la vida. Esta relación surgió en los países ricos y pobres por igual. La relación entre el gasto pro-social y la felicidad parece ser notablemente universal.
Pero no se trata solo de dinero, hacer algo por otro no se limita a darle dinero o comprarle cosas. Es ocuparse por hacer algo por otro, algo que el otro necesite, algo que le produzca bienestar el recibirlo. Así que si tienes un día de bajón ¿por qué no salir y hacer algo para alguien? Pero cuidado, esto no quiere decir que tu bienestar depende de hacer muchas cosas para que los demás estén felices.
El objetivo no puede ser tu bienestar, ni olvidar tus penas, porque de este modo la intensión no es genuina ni incondicional, entonces no libera oxitocina, si el propósito es egoísta por el contrario al final te sentirás más vacío que antes.
¿Conoces los beneficios personales de ayudar a los demás?
Investigaciones del HeartMath ha mostrado que los participantes en los experimentos que practican técnicas de visualización o centramiento que impliquen enviar amor o cualquier experiencia que involucre a otra persona, han experimentado cambios beneficiosos a nivel hormonal que se manifiestan en su salud, felicidad y longevidad. Así mismo han encontrado que los siguientes son algunos de los beneficios de la generosidad y el altruismo:
- Reducción del el estrés.
- Mejora de la salud física, mental, emocional y espiritual.
- Aumento de la autoestima y la autoconfianza.
- Mejora en las relaciones interpersonales
¿Te sientes bien siendo generoso? ¿Cómo ayudas a otros? Sientes que no recibes lo que necesitas de otros? Si la respuesta es Si, te has preguntado si das lo suficiente? Crees que no tienes nada para dar?
Te propongo realizar un listado de acciones cotidianas que podrías llevar a cabo para otras personas o para el beneficio de todos, incluido tu mismo y ten esa lista muy presente para practicarla día a día, verás como esos momentos de bajón se reducirán cada vez más y te sentirás cada vez con mayor bienestar.
¿Qué ideas nos puedes compartir sobre cómo practicar el altruismo y la generosidad?
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