Al acudir a psicoterapia se hace evidente que las personas sufren por su incapacidad de satisfacer alguna de éstas cinco necesidades. En la medida en que pueden satisfacerlas, su nivel de bienestar aumenta cada vez más. Hoy te comparto tres de las  necesidades que propone A Moreau en su libro Ejercicios y técnicas creativas de gestalterapia como las esenciales para el bienestar emocional.

Necesidades para el equilibrio emocional

A lo largo de su experiencia clínica, A Moreau ha identificado éstas como las pricipales necesidades expresadas por las personas que asisten a consulta. Hoy haremos un breve repaso por las dos primeras. Confío que puedas descubrir qué tan cubiertas tienes éstas necesidades en tu vida diaria y tomar acciones para satisfacerlas.

Amar y ser amado, una necesidad esencial

Ésta es la necesidad a la que normalmente se concede más importancia. Abarca campos muy extensos: necesidad de amor de Dios, del prójimo, amor paterno, amor sexual, necesidad de ser estimado y querido, necesidad de recibir o dar ternura. Es esencial, desde el nacimiento ser deseado, recibir cariño, caricias. Cuando se sienten las necesidades sexuales al llegar la adolescencia, deben atenderse a las limitaciones impuestas por la sociedad.

Los adultos solteros sufren con frecuencia soledad y falta de amor. Suelen buscar uno o varios compañeros y en muchas ocasiones aspiran a matrimonio. Uno se casa para dar una respuesta de deseo: amar y ser amado, al mismo tiempo. Cuando observo alrededor de mí la evolución de la sexualidad y del matrimonio, hago una división en tres etapas: búsqueda, fusión y autonomía. Admito que este esquema no es muy científico, pero representa el proceso que he observado en varias personas.

Te invito a responder las siguientes preguntas:

¿Qué relaciones de afecto (amigos, familiares) cultivo y cuido con esmero?

¿Cómo puedo ser una mejor versión de mi mismo en la relación que en este momento sea más importante para mi? (pareja, con uno de los padres, con un amigo/a en especial)

¿De qué manera me expreso afecto y cuidado a mi mismo/a?

Necesidad de sentirse útil a alguien o para algo

Es una necesidad que se satisface con más frecuencia que la anterior. Se nota más en la madre, cuyos hijos crecen y se marchan, o en el trabajador que pasa al paro o a la jubilación. Sufren más esta insatisfacción los que han vivido más para su trabajo que para su propia persona. Esta actitud lleva consigo centrarse en las exigencias de los demás, como ocurre con la madre que vive para satisfacer los deseos de sus hijos en detrimento de los suyos propios, o en el obrero, que vive para su trabajo y las necesidades de su familia, olvidándose de sí mismo.

Como en el caso de la primera necesidad, es esencial lograr un punto de equilibrio entre poder ser útil y ayudar a algo o alguien y hacerse cargo de sí mismo.

En la India existe un dicho popular: Si sufres, ayuda. Si sufres mucho, ayuda mucho. Cuando eres útil para otros, para la sociedad, dejas de estar tan centrado en tu propio ombligo y al relativizarlo tu dolor disminuye. Sin embargo es necesario encontrar un punto de equilibrio. No se trata de vivir sólo para los demás, de sacrificarse por otros. Se trata de compartir lo que eres, lo que tienes y lo que sabes con los demás. Devolver a la sociedad parte de lo que te ha permitido ser, hacer y tener. Cuanto más elevado el propósito de lo que haces con otros y para otros, mayor bienestar sentirás.

Esta necesidad puedes satisfacerla de múltiples maneras. Te recomiendo apoyar con tu trabajo, conocimientos, ideas o recursos las necesidades que puedan tener personas cercanas a tí (familiares, amigos, vecinos), colectivos en riesgo o con una necesidad puntual (niños, ancianos, inmigrantes) hasta ONG´s. Igualmente te recomiento usar el discernimiento para elegir a quién apoyar, conocer a profundidad sus intenciones y alcance de sus acciones, pues tu serías igualmente parte de los resultados que se obtengan.

La necesidad de realización y autonomía

Feliz el que llega a realizarse sin dominar ni sublevarse, porque, en caso contrario, sería dueño o esclavo de los demás. Estos dos últimos casos, generalmente, no logran su satisfacción.

No quiero cambiarte. Tú sabes mejor que yo lo que te conviene. No quiero que me cambies. Quiero de verdad, que me aceptes y respetes mi forma de ser. Así, podremos establecer una relación rica, basada en la realidad y no en el sueño.

Muchas veces sufres porque no logras ser la persona que realmente eres, con tus particularidades. Te pasas la vida buscando ser correcto, apropiado, valorado y para ello actúas dependiendo de dónde y con quién estés, llegando incluso a no tener clara tu identidad. Logras satisfacer esta necesidad si te permites ser quién eres con todas las consecuencias y desde la autonomía dejas de depender de la aprobación de los demás para sentirte libre de ser quién eres y llevar tu realización personal a límite que tu mismo elijas.

En la  entrada Esenciales para el bienestar emocional podrás descubrir las últimas dos necesidades: seguridad y libertad.

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