Una de las máximas de Buda es que el dolor es inevitable mientras que el sufrimiento es opcional. Está máxima de manera indirecta te habla de la percepción. Porque si bien las situaciones dolorosas hacen parte de la cotidianidad, es la percepción que tienes de esas situaciones la que te engancha al sufrimiento y la que te impide avanzar hacia un estado de mayor bienestar.

En esta entrada te invito a reflexionar sobre cinco caminos que cotidianamente te llevan al sufrimiento.

1. Percibir al otro como amenaza

Estar siempre a la defensiva y ver enemigos potenciales en los otros es una vía directa al sufrimiento. Seguramente la gente tiene ocupaciones más importantes que pretender arruinar tu vida. Mientras veas a los otros como amenazas indirectamente les entregas poder sobre tí y tus decisiones.

Cuando percibas a una persona como amenaza puede ayudar preguntarte ¿Qué hace que me vea tan frágil? ¿Cómo puedo sentirme más seguro? Tal vez en las respuestas encuentres alternativas para cambiar tu percepción sobre esta situación.

2. Competir siempre

Quien necesita estar siempre por delante de los demás no sólo ve a los otros como amenaza, además quiere destacar por encima de ellos. La expresión habitual de esta tendencia es la envidia. En la envidia puedes encontrar luz y sombra, es decir, no es buena ni mala.

La envidia al ver que tu primo o vecino ha terminado una carrera o acaba de aprender una habilidad puede impulsarte a aprenderla tú también. No para destacar por encima de él. Al contrario, al ver que otro es capaz de algo puedes tener más confianza en tu propio potencial. La envidia se convierte en sombra cuando quieres tener lo que el otro pero que el otro deje de tenerlo o mejorarlo para enseñarle que el tuyo es mejor y humillarlo.

La única competencia válida es la que tienes contigo mismo. Busca siempre ser mejor que ayer. Esfuérzate por ser un 1% mejor cada día y de esta manera podrás cooperar con otros compartiendo tus habilidades. Competir te lleva al sufrimiento, cooperar te libera.

3. Ser cruel e irónico

¿Te parece divertido burlarte de los demás, decir frases o hacer chistes crueles? La crueldad y la ironía hacia otros son la expresión de un profundo sufrimiento y auto desprecio. La falta de compasión hacia otros es la manifestación de una gran necesidad de amor. Empieza por ser compasivo contigo y con los demás.

4. Tener siempre la razón

¿Eres de los que siempre se defiende cuando es cuestionado o recibe un juicio o llamado de atención por parte de otro? Un antídoto poderoso es preguntar en lugar de defenderte.

Si una persona te dice: Eres un irresponsable. En lugar de dar todas las explicaciones o justificaciones posibles puedes preguntarle. ¿Qué te hace creer que soy irresponsable? ¿Puedes darme ejemplos de mi irresponsabilidad? Y si te interesa cultivar tu relación con esa persona también puedes preguntarle qué es exactamente lo que necesita que hagas e incluso puedes hacerle una propuesta que permita corregir finalmente lo que sea que esté fallando en la relación.

5 Necesidad de reconocimiento

Buscar el reconocimiento de otros es también un boleto directo al sufrimiento. Puedes creer que no buscas reconocimiento. Sin embargo existen diversos medios a través de los cuales buscas ser reconocido: exhibir lo que tienes, la manera como te vistes, el tipo de ropa o marcas que utilizas, tu uso de las redes sociales.

Facebook y las redes sociales en general alimentan esta necesidad de reconocimiento. Parece que la vida de todos es estupenda, así que no puedes quedarte atrás y finges tener una vida maravillosa que sea digna de ser publicada.

Sin embargo el costo es muy alto. Las personas que exhiben en las redes sociales rasgos que verdaderamente no poseen tienden a experimentar estrés y vivir en soledad. (Universidad de Tazmania. Estudio ha sido publicado en revista ‘Cyberpsychology, Behavior and Social Networking)

Prueba a pasarte un mes sin publicar asuntos personales en redes sociales y toma contacto con esa sensación.

¿Has probado con alguna de éstas estrategias? Gracias por compartirnos tus propias experiencias.

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