Trampa 4. Debería ser útil. Trampas que limitan tus experiencias de aprendizaje y cambio

Debería ser útil es la cuarta de las cinco trampas que te impiden avanzar. Te invito a leer más en la entrada Cinco trampas que limitan tus experiencias de aprendizaje y cambio

Parece que en nuestra sociedad si algo no funciona o no es útil es poco valioso, menospreciado o no le prestamos mayor importancia. Hemos cosificado la naturaleza y a las personas. Vemos la naturaleza como una fuente inagotable de recursos para utilizar. Lo que no nos es útil estorba. En un árbol vemos madera, sombra o frutos pero si no es útil, no se tiene ningún reparo en simplemente cortarlo. Si algún elemento de la naturaleza no está cumpliendo una función relacionada con lo que vemos como utilidad parece que necesitamos deshacernos de él. Y está manera de ver la naturaleza se transfiere a las personas. Y no sólo a cómo vemos a los otros sino en cómo nos vemos a nosotros mismos.

Terminamos por sentir que si no somos útiles, si no cumplimos una tarea o una función en la vida del otro parece que seremos desechados, no seremos tenidos en cuenta o no somos importantes. Si las relaciones que estableces se centran en que tienes que ser útil para el otro terminas por sentirte en soledad aunque a tu alrededor haya personas.

No son pocos los casos de personas que ven que su sentido vital vinculado al útil para sus hijos, pareja o familia y con quienes raramente han cultivado otros tipos de relación. El resultado es un profundo sentimiento de abandono, soledad, vacío y tristeza.

Compulsión hacia el hacer resta energía para el Ser

Cuando te pierdes en la necesidad de ser útil, hacerlo todo bien, llegar a todo, te pierdes a ti mismo. Y esto es algo que está sucediendo mucho en los últimos meses cuando los límites entre la vida vida y la vida profesional se están diluyendo y quieres responder a todos: a tus hijos, pareja, jefe, compañeros, etc. Si por un minuto te sales de lo que crees que piensa el otro y se lo preguntas es probable que tu experiencia se transforme. Estoy segura que si lo preguntas a algunas de las personas que están a tu lado te dirán que tu presencia es importante, tu mirada, tu abrazo o tú escucha.

Simplemente saber que estás ahí importa. Así que deja esa necesidad frenética de buscar hacer cosas para el otro o por el otro. No siempre tienes que ser útil. Parece que si no eres útil no te quieren aceptan o valoran y eso solo está en tu cabeza.

Y si lo que te sucede es que ves los actos de servicio, hacer cosas por el otro, como tu manera de exprear tu amor, también es neesario aprender a hacerlo. Te reecomienda que leas

Lenguaje del amor # 4: Actos de Servicio

Psicología para la acción:

Con la propuesta que te hago hoy podrás seguir cultivando tu habilidad de escuchar. Y es que escuchar no es asentir con la cabeza mientras escuchas en silencio lo que el otro dice. Escuchar es descubrir lo que el otro necesita o le preocupa en lo que dice y para ésto necesitas indagar, hacer preguntas.

Pregunta a las personas con las que tienes relación y si lo que haces de manera tan preocupada y frenética es realmente lo que más les importa, lo que más necesitan de ti.
Pregúntale que le ayuda, que le importa o qué le aportas entando a su lado.
Que el otro te diga qué aprecia y valora de ti y si esa relación te importa dedica a cuidar eso que el otro valora.

¿Has leído ya las otras trampas?